Diseñados para garantizar la máxima higiene y lograr  la mayor ergonomía y confort del paciente y del profesional. 
      Cuentan con sistemas informáticos de última generación  y pantallas planas para poder disponer en todo momento de toda la información  necesaria para el correcto cuidado del paciente.
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En todas las intervenciones se realiza una monitorización no invasiva de las constantes vitales del paciente: frecuencia cardiaca, saturación de oxigeno, electrocardiograma, onda de pulso y presión arterial.
En Clínica Baladrón para garantizar la máxima  seguridad a nuestro pacientes y a nuestro personal seguimos unas normas  rigurosas, utilizando materiales desechables, protectores de un solo uso, desinfección  de superficies de trabajo después de cada visita, desinfección líquida y  esterilización por vapor de agua de todo el instrumental diagnóstico y  quirúrgico
                        La   Clínica Baladrón cuenta  con un área independiente dedicada a la esterilización. Todo el material  quirúrgico es sometido a un estricto protocolo de limpieza y desinfección  mediante un ciclo que incluye un lava instrumental, limpieza con ultrasonidos,  secado y embolsado y esterilización con vapor mediante autoclave. El  instrumental permanece estéril en bolsas selladas, hasta el momento de la  cirugía. 
      Realizamos controles periódicos de la eficacia de la  esterilización tanto internos y externos (con el laboratorio de Microbiología  de la Universidad  de Oviedo),  mediante cultivo en  incubadora de esporas que han sido pasadas por el autoclave.

La Clínica cuenta con un microscopio quirúrgico Zeiss con sistema de grabación de video digital (“solo se puede tratar lo que se puede ver”). Todas las intervenciones quirúrgicas se realizan bajo visión magnificada con gafas lupa o, si es necesario, bajo microscopio quirúrgico.